El Instituto de Acuicultura Torre de la Sal (IATS) ha participado en la Science goes to school (SCIENCE GTS) enmarcado en la Noche Mediterránea de las Investigadoras que ha tenido lugar el 29 de septiembre por la tarde, de 17 a 20 horas, en el campus de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló. Este año el IATS ha organizado dos talleres con el objetivo de concienciar sobre la vida marina, uno de ellos enfocado en la divulgación sobre los corales que habitan en la Reserva Marina de las Islas Columbretes y otro sobre la acuicultura sostenible.
Miembros del grupo de Biología y cultivo de Moluscos, con Diego Kersting al frente, han organizado por primera vez el taller Corales en las Islas Columbretes. La mayor extensión de colonias de coral de la especie Cladocora caespitosa del Mar Mediterráneo se encuentra a escasos 60 km de Castelló. Este taller interactivo ha contado con una exhibición del equipo completo que los investigadores del IATS usan para el estudio y obtención de muestras. Los participantes han podido ponerse en la piel de los buceadores y calcular cuán dañado está un coral o su edad y anotar sus hallazgos en la tabla especial que se usa para anotar datos bajo el agua.
Por tercer año consecutivo, Ana Gómez e Inmaculado Varó, investigadoras del IATS, han organizado el taller Acuicultura Sostenible: copiando la vida del mar, en el que han participado estudiantes de doctorado y postdoctorales del instituto. Los curiosos han aprendido sobre la alimentación de los peces en cultivo, y como se emula la cadena trófica natural en acuicultura, incluso pudieron darles de comer nauplios de Artemia, un pequeño crustáceo, a ejemplares de peces modelo como el pez cebra y la medaka. Asimismo, se han familiarizado con las características y diferencias físicas entre lubina y dorada, las dos especies más importantes cultivadas en el Mediterráneo, e igualmente comprender los eslabones que forman la cadena de alimentación con el uso de gusanos marinos como materia prima para la producción de piensos para estas especies.
A través de más de 35 talleres programados, los asistentes han tenido la oportunidad de interactuar directamente con investigadores e investigadoras. El público juvenil ha contado con un pasaporte científico con el objetivo de motivarlos a realizar el máximo de talleres posibles. Aquellos que completaban su pasaporte recibieron un pequeño incentivo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!